domingo, 5 de agosto de 2012

Oaxaca en Philladelphia

Hoy tuve la oportunidad de asistir a un evento aqui en Philadelphia con un toque cultural mexicano bastante particular. La Guelaguetza en Philadelphia fue un evento organizado por y para la Casa Monarca, una asociación que en esta ciudad tiene como mision apoyar la Cultura Mexicana y sus manifestaciones. 
Escenario del Auditorio Harrison

La cita fue hoy después del medio dia en la, en el  Auditorio Harrison de la Universidad de Pennsylvania que tiene un escenario sencillo pero que acomodó a los 32 bailarines de Putla de Guerrero, Oaxaca. 


Esta presentación fue una oportunidad para mi de vivir este espectáculo de nuevo. Creo que fue en 1996 la vez que mi familia y yo vimos a los bailarines Oaxaqueños en el Cerro del Fortín. Recuerdo que hacía mucho calor y que mi papá me compró un sombrero(bastante feo, por cierto). Recuerdo también que el lugar estaba lleno de gente y siendo tan chaparra, como soy, no podía ver nada.  Con ayuda de un curioso periscopio hecho con cajas de tinte para el cabello L'Oreal y espejos rectangulares pude por fin ver el escenario y contemplar una danza indígena. 

Esta vez no necesité un periscopio para ver el espectáculo pero admito que mis habilidades para registralo fueron limitadas. (Si no fuera por Instragram y Iphoto, estas fotos estarían mas chafas aún.  )

En la Guelaguetza, las ocho regiones del estado participan en las celebraciones que alguna vez fueron dedicadas como ofrendas a la deidad del maiz. Imagínense un Hunger Games, pero sin los sacrificios humanos. O por lo menos hasta que esta tradición se fusionó con la Fiesta de La Virgen del Carmen y ya no hay sacrificios de doncellas castas. La verbena se realiza dos lunes después del 16 de Julio que ahora también incluye el aniversario luctuoso del Oaxaqueño mas famoso en México, Benito Juárez. 

En Philadelphia, el ballet folcklórico de la Casa de la Cultura de Putla de Guerrero, Oaxaca estuvo acompañado por la Orquesta Infantil y Juvenil que concedió ambientar el teatro con energía y prolongar el estado de algarabía.


Con la típica "Tercera Llamada" dió inicio el evento con una Danza Prehispánica como ofrenda a la Diosa Centeotl y siguió con las Mañanitas Oaxaqueñas interpretada por la Orquesta.


Al ritmo de " Que lejos estoy del suelo donde he nacido..." que indudablemente  arranca lagrimas silenciosas a todos los paisanos presentes se presenta la Región Mixteca, seguida por los Jarabes de los Valles Centrales. 


La tortuga del arenal, una canción que escuché en muchas ocasiones en las escuelas de mi ciudad (con todo y bombones como huevos de tortuga ;) se exhibe representando al Itsmo, seguido de la Llorona y la Sandunga.  




Santa Cataria Juquila y La Sierra del Sur es representada por el ballet con Sones y Chilenas que se convirtieron en mis favoritos por el júbilo que la cadencia de estos ritmos despiertan. 



Y bueno, para finalizar, La Flor de Piña. 



   
 La verdad es que no hay mejor manera de cerrar un evento de la Guelaguetza como con la tradicional Flor de Piña. Los que sabemos poco o mucho de danza, reconocemos que la sencillez de este baile enlazado con la destreza de las bailarinas hace que sea una exhibición plagada de emoción. 

La cursileria nunca ha sido lo mio, pero al ver este espectáculo me dan ganas de bailar dia y noche, no por que sea buena para bailar, sino por que soy mexicana y quiero que todos lo sepan.  Veo estos bailes que representan solo uno de los estados de mi país y me siento chiquita de estar tan lejos. Pero imagino todas las maletas llenas de cultura que traje conmigo, y no puedo mas que sonreir y soñar en el dia en que logre abrirlas para todos...

Definitivamente "Inmensa nostalgia invade mi pensamiento..." 




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