Según mi papá las fotos son evidencias. Él ha coleccionado evidencias del trabajo y la vida que ha llevado tomando fotografías. En mi casa en Tijuana las fotos familiares del viaje a Durango, de mi Primera Comunión y la Navidad de 1994, están revueltas con fotos de reuniones de padres de familia, construcciones de bardas, escoltas y coros infantiles.
Todas estas estos papeles con imágenes son testimonio de nuestro paso por este mundo. Pobre aquel que en plena era tecnológica no tenga ni una foto donde haya prueba de que estuvo vivo.
En el año 2007 alguien, a quien de verdad no conozco, tomó una foto al azar. Para evidenciar un trabajo que se hacía en una escuela. Alguien decidió apretar un botón y registrar una imagen que para mi se convertiría en una muy importante el resto de mi vida.
Esta imagen, que pudiera parecer bastante "random" revela el momento en que compartía las primeras palabras con la persona que hoy, se ha convertido en la mas importante de mi vida. Ese día no sólo vi una sonrisa y un acento chistoso, vi a alguien con quien caminar por el resto de la vida para crecer y aprender a ser mejor para el otro.
5 años han pasado desde ese 7 de Agosto del 2007. Yo estaba mas morena que nunca después de dos semanas en Mazatlán. Estaba leyendo el último libro de Harry Potter y me disponía a presentarme a trabajar en mi segundo año de maestra. Mi papá tuvo que convencerme de ir a ayudarle a traducir para los "gringos"...
Daniel tenía un mes de estar en Tijuana trabajando de voluntario. Ese día iba a ir a un Orfanatorio cercano a pintar unas paredes, pero el Coordinador le dejó a cargo. El no quería quedarse...
Sepa qué me estaría diciendo, ni cómo me convenció de volver al siguiente día y ayudar a mezclar concreto. Estuve adolorida varios días y juré que me iba a comprar unas botas de trabajo... Mi hermana se rió de mi, me dijo que no fuera ridícula, que no iba a mezclar concreto nunca mas en mi vida. Tuvo razón...
4 años y 4 días después nos casamos...
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